"Gana más clientes aprendiendo a comunicar el valor de lo que vendes".
Esto es lo que aparecía en el titular de mi página web años detrás cuando me dedicaba exclusivamente al copywriting, ¿Por qué? Pues porque sabía que esto era lo que más preocupa y lo que más cuesta a las personas que empiezan a emprender.
Así que si alguna vez tú has sentido que te comparaban con otro experto que sabía menos que tú, o bien, si alguien dejó de trabajar contigo porque encontró una opción más económica, o si cuando hablas de lo que haces, ves que la gente no se interesa.
Hoy compartiré contigo una fórmula de marketing que va a transformar tu negocio y a multiplicar tu facturación, una fórmula que ayudará a que los demás entiendan el valor de lo que haces y muestran más interés en contratarte.
Y lo mejor de todo es que no la vas a poder aplicar solamente en marketing porque es un principio psicológico, sino que lo vas a poder aplicar en cualquier área de tu vida, sea para posicionar tu producto o servicio, pero también para hacer que tus amigos elijan el plan de fin de semana que tú prefieres y en definitiva para persuadir a los demás.
Así que empecemos.
Cómo captar el interés de tu cliente ideal.
Y es que lo primero que debes saber es que la gente no compra lo que necesita, compra lo que quiere. Es importantísimo que esta frase te quede grabada en la mente, ya que si quieres que alguien te preste atención o preste atención a tus mensajes de marketing a cualquier interacción contigo, empieza siempre hablando de lo que quiere.
Y una vez te ha contratado, ya le darás lo que necesita o lo que a ti te apetece darle. Y para ello, voy a compartir contigo un error muy común que cometí mucho años atrás cuando empecé en el marketing con mi primer proyecto y que he mencionado también en algún otro podcast ¿Qué hice yo en mi primer proyecto online? Que era un blog de cocina. Pues años atrás dije "venga, voy a crear un recurso gratuito" que era lo que se llevaba, y pensé "¿Qué me gusta a mí? Las sopas". Entonces cree un ebook llamado sopas del mundo. Y claro, no se lo bajó nadie.
¿Por qué? Pues, porque lo que estaba haciendo simplemente era anunciar lo que me gustaba a mí, lo que yo quería compartir.
Cada vez que anuncias lo que haces, sin mencionar lo que tu cliente ideal quiere no es atractivo, en cambio, si por ejemplo, yo hubiera encontrado ese término medio y hubiese llamado este ebook "sopas para bajar de peso" o "sopas de curativas para reducir tres centímetros de cintura" segura que me habría ido mucho mejor, más allá de que la portada, podía haber sido más atractiva.
Entonces es importante que entiendas que esta fórmula de marketing o esta forma de comunicar priorizando siempre lo que el otro quiere, puedes a aplicarla a todas las áreas de tu vida, por ejemplo, también a un evento de networking. Imagínate que tú vas allí y te preguntan "bueno ¿Qué haces?" Y tú dices "hola, hago Facebookd Ads".
Hombre, pues te van a comparar con otra persona que también haga Facebook. En cambio, si tú dices "hola, bueno, mira, pues ayuda a negocios locales a darse a conocer en internet. ¿Qué haces tú?" Aquí generas más conversación y generas de interés de "ostras, ¿Y cómo ayudas a estos negocios locales? ¿Haces publicidad? ¿Qué haces? Y ya despiertas el interés y te saltas a tu competencia, porque cuando mencionas la herramienta, digamos, o aquello que o lo que sea que tú hacer, ya sea vos, Facebook Ads, sea trading, sea webinar, copywriting, reiki, lo que sea, terapia regresiva.
Wow, ya creas este marco para que te puedan comparar con otro experto.
O lo que es peor, para que puedan proyectar sus objeciones en ti.
Por ejemplo, si digo "hago reiki" y me encuentro delante de alguien que no cree en las terapias energéticas, se va a terminar ahí la conversación. Porque voy a generarle este rechazo y ya no tendré la oportunidad de contarle un poco más en cambio si yo digo "mira, pues ayudo a las personas a mejorar su autoestima con terapias alternativas". Y dirá "ah, sí, ¿Qué haces?" Y así ya tengo esa oportunidad.
Y en esta misma línea también, puedes aplicar esto para proponer planes a tus amigos. Si tú vas a tus amigos o a tu pareja o con tu familia con quien sea como "ey, este finde vamos al cine que me apetece". Pues puede ser que te digan que no.
En cambio, si tú vas y les dices "bueno ¿Qué os apetece?" Igual te dicen, pues mira un plan tranquilo, perfecto, "¿Y si vamos al cine que hacen una buena?"
O te dicen "mira, pues la verdad es que me apetece estar fuera de casa" perfecto. "¿Y si vamos al cine que se estará fresquito? O yo que sé, o te dicen cualquier cosa, siempre puedes posicionar tu solución como lo más adecuada, incluso si te dicen que quieren ir a pasear, pues tú dices "wow, ¿Y qué te parece si vamos al cine este que está lejos y luego vamos a este restaurante paseando?" Ya encuentras ese término medio.
Porque cómo llevamos hablando, la gente, no compra lo que necesita, compra lo que quiere. Entonces es tú deber si quieres que gane tu producto y no el del otro posicionarlo, como algo que la gente quiere, como la solución a un problema, a un deseo que tenga tu cliente ideal.
Entonces, la próxima vez, antes de hablar de lo que haces, pregúntate "¿Cómo esto que hago puede ayudar a mi interlocutor?" O "¿Qué problema puede solucionarle? ¿Qué beneficio puede aportarle?" Y en el caso de que verdaderamente estés ante una persona a que puedas ayudarle, preséntalo como una solución.
Y para que te quede aún más claro, quiero compartir contigo un ejercicio para poner en valor lo que vendes y es simplemente tan fácil como poner dos columnas. En la primera columna tú hablas de lo que tú quieres, que ahora en el ejemplo que te voy a compartir, que es un ejemplo real de uno de mis cursos de espiritualidad, lo que yo quería cuando me nació esa idea o ese impulso de compartir eso era simplemente enseñar técnicas energéticas. Pero yo sabía cómo marketer que no podía crear un curso de técnicas energéticas que se llamase "técnicas energéticas by Anna Raventos". No, eso no habría tenido éxito, no habría sido marketeable.
Entonces hice este ejercicio, y me pregunté "¿Qué es lo que la gente quiere?" Y en especial también intentando acotar un poco, vale las personas que me siguen ¿De qué me conocen? Pues de marketing especialmente entonces, que va a querer una persona igual, pues que este metida en el marketing que seguramente sea un poco más despierta, por eso ha re razonado conmigo, seguramente quiera manifestar, ganar más dinero, atraer clientes, ir más rápido con su negocio, sentirse menos solo emprendiendo y en base a esa lluvia de ideas que hice, lo que decidí fue posicionar mi curso con un marketing que realmente solucionase o satisfaciese un deseo de mi cliente ideal.
Y así fue como cree "manifiesta con tu negocio" un curso de técnicas energéticas para vender más con tu negocio.
Y lo mismo hice con el siguiente curso de espiritualidad que creé que se llama "eres tu guía".
Yo ahí primero pues hice el ejercicio y pensé "¿Qué es lo que quiero verdaderamente? Pues enseñar a las personas a usar cartas de oráculo. "¿Qué quiere la gente que me sigue? ¿Qué problemas tiene que se puedan satisfacer con lo que yo hago? Pues en el caso de el dueño de un negocio, le gustaría sentir más seguridad a la hora de decidir, y especialmente cuando están aprendiendo solos o cuando no tienen un círculo emprendedor con el que poder comentar la toma de decisiones. También seguramente van a querer sentir más claridad sobre hacia donde ir con su negocio, saber que están tomando los pasos correctos".
Y entonces decidí llamarle al curso "Eres tu guía: aprende a gestionar tu negocio desde la intuición". Pero si te fijas yo en ningún momento en la promesa, hablo de empezar a canalizar tus guías espirituales y cosas así, no. Simplemente hice un packaging, bueno, un packaging en español es envoltorio, le puse este envoltorio de marketing para que realmente fuese comprensible ya que si hablo de canalizar no todo el mundo entiende lo que es, si hablo de guías espirituales, hay alguien que se pueda confundir o que le o que le pueda generar rechazo.
Y eso claro, pues perjudicaría mi marketing, en cambio, simplemente le pongo este envoltorio, y al final, lo que debes entender es que si lo que tú entregas o la herramienta que tú vayas a usar para cumplir esta promesa, ya sea gestionar el negocio de forma más intuitiva, con más seguridad, si esta herramienta cumple con la promesa tu cliente ideal va a estar encantadísimo.
Y esto es en definitiva lo que debes hacer para que el otro se sienta interesado y quiera conocer más acerca de lo que haces.
Y eso es todo, espero que este episodio de haya ayudado a conocer una fórmula muy simple para comunicar el valor de lo que vendes, que tal vez ahora me digas, "mira, Anna, es que mira que es básica, eh", y sí, realmente es muy simple, pero te la enseño porque nadie la aplica, y porque a veces pensamos que el éxito está en encontrar, vamos, el camino más complejo a ver si Anna me da una fórmula de copy de esto más esto más tal, y no, como digo siempre, lo simple viene del corazón, lo complejo viene del ego y de la mente, y el amor al final es la energía más potente del universo.
Así que espero que esta fórmula te pueda ayudar a simplificar tu marketing para que puedas conectar con el tipo de cliente al que más puedes ayudar.
Y si te ha gustado este episodio, deja un comentario, YouTube valora que mis videos tengan interacción, y eso sabe que tiene acción, porque hay comentarios también porque me dejas un like o porque te suscribes a mi canal, hazlo si aún no lo has hecho, y por supuesto, echa un vista en la descripción en la que te dejé las páginas de estos dos cursos para que puedas analizar el marketing y terminar de asimilar la información que hemos visto hoy.
Un abrazo, nos vemos en una semana.
