Marketing Energético

#44. Cómo MOTIVAR a tus alumnos para que tengan éxito

Episode 44

¿Quieres saber cómo puedes motivar a tus alumnos para que tengan éxito?

Más allá del marketing o de tu estrategia de ventas, tener alumnos o clientes contentos te ayudará a hacer crecer tu negocio.

Porque cuando alguien evoluciona gracias a ti o a tu formación, te va a recomendar a su entorno sin dudarlo.

Y para lograrlo es importante saber cómo puedes sacar lo mejor de ellos, sin que tus miedos o sus miedos se entrometan en vuestra relación.

Así que en este episodio del podcast te cuento qué hacemos nosotros para que nuestros alumnos logren la máxima transformación.

Dale al play y descubre los dos principios que he implementado para que tanto yo como el resto de tutores seamos mejores coach 🙌🥰

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Recursos mencionados:
🔹 Formulario para trabajar con Anna: https://tally.so/r/mOlOoA?utm_campaign=podcast&utm_medium=organico&utm_content=c87

 Hay una cosa que puede ayudarte a vender mucho más de lo que estás vendiendo ahora y que no tiene nada que ver con el marketing ni con la estrategia de ventas.
Y es tener alumnos contentos o tener clientes contentos.
Por eso tan importante saber cómo sacar lo mejor de ellos, sin que tus miedos o sus miedos barran inseguridades se entrometan y queda afectada vuestra relación.
Porque cuando alguien logra esa transformación, cuando alguien cambia, evoluciona y se expande, créeme que hablara de con todas las personas de su alrededor, y aunque no hable de ello con las personas de su alrededor, estas se van a dar cuenta y le van a preguntar, y entonces será cuando te recomiende.
Entonces, por eso hoy voy a compartir dos principios que he implementado y en mi empresa Instituto Webinar, para que tanto yo como el resto de tutores y como el resto del equipo seamos mejores coach. Así que vayamos a ello.

Y la primera y en esto, bueno, estamos en ello porque es un periodo de transición y es pasar de lo que se diría en inglés del al coaching, es decir, Pasar del enseñar al cochear, al acompañar.
Y para ello es importante que nada más te contrate tu cliente, ambos sentáis estas expectativas.
Y esto, por ejemplo, implica varias cosas como hacer consciente al alumno del punto en el que está, y el punto al que puede legar con tu acompañamiento a tres meses vista o igual a cuatro meses vista o depende de la duración que tenga tu mentoría.
Y en mi caso, es importante que si alguien entra en mi mentoría sólo con una idea, no ha vendido nunca, aunque te enseñemos a crear un sistema de ventas, que tengas claro que vas a tardar un poco más
Porque la parte de aterrizar está idea, te va a llevar más que a alguien que ya ha vendido dos o tres programas, simplemente optimizamos esta oferta y lo ponemos ya a crear directamente el sistema de ventas.
Y una forma de lograr esto es con la metáfora del barco. Y esto implica que nada más entre tú primer alumno en la llamada de bienvenida, le digas "mira, ahora vamos a empezar este proceso juntos, estas son las expectativas, los objetivos que puedes esperar, y quiero recordarte que estamos juntos en esto, si esto fuera un barco, tu eres el capitán, tú tienes el timón, y yo estoy aquí, para empoderarte y para acompañarte a tomar el rumbo que te va a llevar con menos percances al destino que tú has elegido".
Pero quiero dejarte claro que al final tú eres el encargado y responsable de tomar y aplicar todas estas decisiones.
Y esto es algo muy positivo para ambos porque yo me di cuenta que llegó al punto que mi afán por ayudar a los alumnos para asegurarse de que nadie cometía errores no les estaba ayudando en nada porque al final terminaban viéndome a mí como una autoridad.
Y si les decíamos a los alumnos que la batalla estaba bien, se ponían contentos y avanzaban tranquilos, si les decíamos "dale otra vuelta", algunos se ponían tristes y me di cuenta, "no, no, no, ¿Qué está pasando? Mi minoría está adoptando la energía de una asignatura que hay que aprobar. Y no. Y el emprendimiento es experimental.
Como digo, a veces aprendemos por experiencia, y a veces tomando conciencia y poco a poco aprendí a soltar ese control, porque esto implica mucha humildad, implica también esa fortaleza y esa reconexión con tu valía personal.
Decir "ostras, estoy viendo aquí a un alumno como si fuera un hijo que se la va a meter, le he intentado decir que este avatar no va a funcionar porque lo he visto cientos de veces, por eso, de hecho me ha contratado porque tengo más experiencia que él, pero lo quiere probar".
Entonces,
¿Qué hacer en estos casos?
Pues simplemente tú, como mentor, antes de que tomé la decisión, lo que yo hago es decirte, "mira, si esto fuera mi empresa, yo elegiría el avatar B por A, B y C, pero estoy aquí para acompañarte en tus decisiones, y aunque elijas el A, te voy a apoyar igual que implementes por la estrategia de marketing que yo enseño".
Luego otra cosa que me ayudó mucho también a cochear mejor a los alumnos para que realmente sacaran lo mejor de ellos. Y más cuando estoy viendo que por mi experiencia, están tomando una decisión que tal vez no sea la más correcta o la más alineada es Hacerles preguntas para que sean conscientes de qué les está llevando a decidir esto o a querer ir por este camino.
Porque así toman consciencia y tal vez podamos ahorrarnos que tengan esta mala experiencia.
Y esto lo hago rebotándoles las preguntas que me hacen.
¿No? A veces me dicen "Anna, ¿Qué precio pondrías a mi mentoría? Dame un número" y es como. A veces parece como que me ven como "vamos a predecir el futuro, 500€" y no, a ver.
Y si bien es cierto que cuando veo una hoja con el programa de un alumno, me viene un precio en mente, yo siempre les pregunto "¿Cuál es el precio con el que tú te sientes más cómodo y por qué?" Y entonces ahí veo su punto de partida y también puedo adaptar mejor mi respuesta.
Si veo, por ejemplo, que es alguien que tiene poca experiencia y quiere vender ya por 5.000€, le comparto alguna metáfora, alguna historia o lo llevo a poner un precio más prudente.
Y por el contrario, si veo que es alguien que se valora poco, tal vez le digo "a ver, yo siento que puedes cobrar más, pero te lo tienes que creer, ¿Qué es lo que te hace pensar que tal?" Y ahí ya vas tirando de creencias que tiene este alumno y al final, es lo que hemos hablado en otros podcast.
Tus creencias crean tu realidad y cuando puedo identificar esa creencia, que tal vez pueda llevar a uno de mis alumnos a tomar una decisión poco favorable, podemos trabajar en ella y tal vez podamos reemplazarla.
Y el punto número dos que siento que me ha convertido verdaderamente en una aventura mucho mejor Es aprender a darles a mis alumnos lo que quieren y sobre todo, ayudarles al punto en el que están.
Y siento que esto es lo más difícil que te va a pedir que hagas tu negocio como mentor o de lo más difícil, pero a la vez también es lo que marcará la diferencia.
Y es que a veces te vas a encontrar alumnos que han entrado en tu mentoría pero no están preparados para implementar lo que necesitan o a veces incluso muchas veces por temas de mentalidad, están bloqueando su éxito.
Y aunque tú les hagas una buena corrección, una buena reflexión, no la entienden, no la ven.
Y claro, aquí si tú como mentor, qué es lo que me pasaba a mi antes, tienes la autoestima baja, como que, oh, te vas a decir, "no, implementa esto, hombre, ¿qué no te das cuenta? Debes hacerlo así".
Pero si llegas a un punto de lograr desapegarte de necesitar que los otros hagan lo que tú digas para que validen tu conocimiento, vas a poder causarles una transformación mejor.
Y es algo que realmente me dí aún más cuenta de la importancia de ello, cuando lo vi en mí, cuando yo me vi en una situación de coaching, en el que yo era la clienta y no estaba preparada para implementar lo que necesitaba hacer para conseguir mis objetivos.
Y de ahí aprender un montón y pude cambiar.
Y hoy quería compartirlo contigo porque siento que poder ver un ejemplo ajeno a nosotros a veces es una de las mejores maneras de entender las cosas, entender el mensaje sin tener que experimentarlo, así que a ver si funciona.
Y esto fue aquí en Dubái cuando contraté a mi nuevo entrenador personal y empecé entrenar mucho más duro de lo normal.
Y llegó un punto en el que dejé de progresar, dejé de ganar músculo y además, como que me sentía débil, rendía menos en los entrenamientos, y él me dijo "Anna, sé que llevas mucho con la dieta keto, pero tal vez podrías comer un poco de carbohidrato, al menos antes de los entrenamientos, porque eso podría darte más energía, experimenta y total, pues al final es un experimento, sino te sientes bien, vuelves a lo normal, pero pienso que puede ayudarte".
Y yo estaba en un punto que llevaba muchos años sin comer carbohidratos y tenía muchas creencias negativas que sobre ellas como que me bloqueaban comerlos, y para mí era dificilísimo, ¿no? Era como madre mía, hacer eso era una locura.
Y no implementaba sus consejos, entonces ¿qué hizo él? Se podría haber enfadado, se podría haber frustrado o se podría haber sentido incluso nervioso montándose como esa película de "mira, es que si no me hace caso, no va a progresar igual, hasta me deja como entrenador ¿No?" Pero no fue así.
Él estaba a mi lado y empezaba a darme ideas de cosas que yo podía hacer, es decir, me estaba acompañando en mi punto actual.
¿Qué hizo?, pues me propuso opciones diferentes para que pudiera elegir por un tipo de carbohidrato con el que me sintiera cómoda.
Me contó todo lo que ocurría en mi cuerpo antes y después de tomar estos carbohidratos, para que me sintiera más segura de hacerlo y me mandaba reels, me mandaba estudios y artículos sobre el tema, hasta que llegó un punto que dije "venga, voy a probar".
Y ahora, vamos, levanto muchísimo más de lo que levantaba antes.
Pero lo mejor es que puedes superar una creencia que me estaba limitando, y eso me ha dado tanta expansión, tantas bendiciones en mi vida que le estaré siempre eternamente agradecida.
Porque al final, la vida a ver, a veces contratamos una mentoría porque queremos ganar dinero, ganar más músculo o lo que sea, pero la vida muchas veces va de atrevernos a soltar todas aquellas partes que no nos hacen libres, que nos quitan libertad.
Yo sentía que esta creencia de que los carbohidratos eran malos, que era algo que realmente estaba creando una realidad en la que yo no era libre no sumaba y la quería soltar, pero obviamente tuve que tener el coraje y un coach que me acompañarse a tomar mis pasos.
Y con este ejemplo, simplemente quiero inspirar porque todos tenemos nuestras batallas y no quiero que nadie empiece a ofrecerme mis servicios ni a decirme "Anna, tranquila que te enseñaré a entrenar solo en keto", no, lo que necesitaba mi alma era soltar esa parte en la que no era libre, y ahora estoy muy feliz con ello, y sí que sé que se puede ganar músculo con la keto, pero lo dicho, para mi evolución y yo necesitaba otra cosa.
Y para terminar este punto en el que estamos hablando de cómo acompañar a tu alumno en el punto en el que está, quiero decirte también cómo me estaba sintiendo yo los últimos días antes de tener ese salto de fe y probar los carbohidratos otra vez.
Y era que en mi mente estaba un poco de "tendría que decirle al entrenador que la rutina que estamos haciendo ahora no está funcionando porque bueno, me siento un poco débil, pero es que no estoy mejorando".
Es decir, Mi ego, en vez de aceptar mi responsabilidad, aceptar que no estaba haciendo lo que tenía que hacer para progresar, para evolucionar, estaba culpando el método de mi entrenador.
Cuando no, el problema no estaba en el entrenamiento, estaba en mi mentalidad.
Y a veces me doy cuenta que algunos de mis alumnos alguna vez también, pues, porque todos somos un espejo, han culpado mi metodología cuando realmente no estaban implementando lo que yo les decía.
Entonces, por eso siento que verdaderamente acompañar a tus alumnos implica un gran acto de amor, de compasión, pero también de amor hacia ti mismo y de entender que todas las personas con las que interactuamos vienen para enseñarnos algo y algunas aún no están listas para esta transformación.
Pero sea cual sea el acompañamiento que les des, si se lo das desde el amor de alguna forma o de otra, van a evolucionar.
Así que recuerda,
para ser un buen coach, un buen mentor, sienta bien las expectativas.
De hecho, el otro día, una coach que trabajó conmigo me dijo "Anna, lo que debes hacer con tus alumnos...", Y una frase que me flipó fue
"Es ser un espejo de sus expectativas y no una esponja".
Porque al final estáis cocreando el resultado de tu cliente juntos.
Así que tú dices "ah, ¿Así que esto es lo que quieres conseguir? Bien, vayamos a por ello juntos".
Pasa de enseñar a cochear, no seas una autoridad que dice "esto está bien, eso está mal, eso está bien eso está mal".
No, acompaña tu alumno a encontrar qué es lo que está bien para él.
Porque puede ser que sea un poco diferente para cada uno de ellos
Y finalmente, acompáñalo en el punto en el que está.
Haciéndole consciente de las cosas que le limitan a convertirse en una versión más expansiva de sí mismo.
Y si te gustaría trabajar conmigo, que fuese quien te mentorizara aquí abajo tengo un formulario en el que puedes aplicar para trabajar, ya sea en mi mentoría grupal, individual o para acceder un poco a mi energía y que pueda acompañarte a sacar lo mejor de ti.
Nada más por ahora, te deseo paz, amor y abundancia.
Bueno, si te gusto este episodio, déjame un comentario o comprártelo con alguien porque eso me ayuda muchísimo a que mi mensaje le diga más personas.
Gracias.
Y nos vemos en una semana.